Puente para bicicletas sin mantenimiento
El puente Smitsvest en Bergen op Zoom se construyó para la accesibilidad de una zona residencial completamente nueva. El puente tiene una longitud de 21 metros, un ancho de 5 metros y una altura de casi 6 metros y se utilizaron 40 toneladas de acero Corten para su construcción. El diseño del moderno puente para bicicletas se basa en pilares históricos como el canal de turba y la Sherardia.
El diseño se inspiró en un bote de turba invertido, lo que lo convirtió en uno de los mayores desafíos dentro de este proyecto: las más de 50 lamas curvas que cambian de forma en una línea suave. Un llamativo detalle, es la iluminación LED integrada en la construcción, lo que hace que el puente se vea particularmente magnífico no solo durante el día sino también durante la noche.
Debido a los requisitos de mantenimiento y vida útil del puente, se eligió el acero Corten en consulta con el arquitecto. La elección del acero Corten no solo se basa en la sostenibilidad después de todo, ya que el acero Corten es 100% reciclable y no requiere mantenimiento. El color también fue un factor importante: debido a la oxidación, el puente se vuelve naranja claro y luego se vuelve un poco más oscuro, en línea con la Sherardia, una planta que se cultivó ampliamente en esta zona hasta la década de 1860. Este proceso de oxidación se detiene después de 2 años, momento en el cual se habrá formado una capa natural de protección contra el óxido. De esta manera el puente crea su propio revestimiento por lo que no necesita mantenimiento y es en sí mismo sustentable.

